Bombas de Nube

Las Bombas de Nube son mucho más que un simple postre; son una experiencia sensorial que combina la delicadeza de una masa esponjosa, la riqueza de una crema pastelera y la dulzura sutil del azúcar glas. Es un bocado que evoca la sensación de morder una nube, de ahí su nombre. Es un postre que, a pesar de su apariencia sofisticada, es sorprendentemente accesible y adaptable.

Lo que hace especial a esta receta es su equilibrio perfecto entre textura y sabor. La masa, elaborada con harina, levadura, huevos y mantequilla, es suave, aireada y ligeramente dulce. El largo tiempo de reposo en el refrigerador permite que el gluten se desarrolle y que la levadura actúe lentamente, creando una masa con una estructura y un sabor excepcionales. El doble plegado y estirado de la masa, aunque sencillo, añade un toque de técnica que recuerda a la elaboración de masas hojaldradas, contribuyendo a la ligereza final del producto.

El relleno de crema pastelera aporta una cremosidad y un dulzor que complementan a la perfección la masa. La crema pastelera, un clásico de la repostería, es una combinación de leche, yemas de huevo, azúcar y vainilla, cocinada hasta obtener una consistencia suave y sedosa. Su sabor delicado y su textura untuosa contrastan con la esponjosidad de la masa, creando una armonía en cada bocado.

El azúcar glas espolvoreado sobre las bombas añade un toque final de dulzor y una apariencia elegante. El azúcar glas, con su textura fina y su sabor delicado, se funde en la boca, completando la experiencia sensorial.

Además, las Bombas de Nube son especiales por su versatilidad. Se pueden disfrutar en cualquier momento del día, desde el desayuno hasta la cena, como postre o como merienda. Son perfectas para ocasiones especiales, pero también para darse un capricho en un día cualquiera. Su apariencia atractiva y su sabor delicioso las convierten en un éxito garantizado.

Historia revelada de las Bombas de Nube (y bollos similares)

Aunque el origen exacto de las Bombas de Nube es incierto, este tipo de bollo relleno de crema es popular en muchas culturas alrededor del mundo, cada una con sus propias variantes y nombres. La receta que se presenta aquí es una versión que combina elementos de diferentes tradiciones, creando un postre que es a la vez familiar y novedoso.

La idea de rellenar masas dulces con crema es una práctica antigua en la repostería. Los antiguos griegos y romanos ya preparaban pasteles rellenos de crema, y esta tradición se extendió por toda Europa durante la Edad Media.

En Italia, los “bomboloni” son un tipo de bollo frito relleno de crema pastelera, mermelada o chocolate. Los bomboloni son populares en toda Italia, y se disfrutan especialmente durante el Carnaval.

En Alemania, los “Berliner Pfannkuchen” (o simplemente “Berliner”) son un tipo de bollo frito relleno de mermelada, crema pastelera o chocolate. Los Berliner son un dulce tradicional alemán, y se consumen especialmente durante el Año Nuevo y el Carnaval. Son muy parecidos a las “donas” o “berlinesas” de otros países.

En Francia, las “boules de Berlin” (bolas de Berlín) son similares a los Berliner alemanes, y también se rellenan con mermelada o crema.

En España, existen las “berlinesas” o “bolas de fraile”, que son muy similares, y suelen estar rellenas de crema y espolvoreadas con azúcar.

La receta de las Bombas de Nube que se presenta aquí se inspira en estas tradiciones, pero con un toque moderno. La masa, aunque similar a la de los bomboloni o los Berliner, se hornea en lugar de freírse, lo que la hace más ligera y saludable. El relleno de crema pastelera es un clásico, pero se puede adaptar a diferentes gustos y preferencias.

Ingredientes clave esenciales de las Bombas de Nube

La harina para todo uso es la base de la masa, proporcionando la estructura y la consistencia. Se recomienda utilizar harina para todo uso, que tiene un contenido de proteína moderado (alrededor del 10-12%).

El azúcar aporta dulzor a la masa y ayuda a que se dore durante el horneado.

La levadura de cerveza fresca (también conocida como levadura prensada) es el agente leudante que hace que la masa suba y se vuelva esponjosa. La levadura fresca aporta un sabor y un aroma más intensos que la levadura seca. Si no se consigue, puede sustituirse por levadura seca activa o instantánea, ajustando la cantidad según las indicaciones del fabricante (normalmente, un tercio de la cantidad de levadura fresca).

La sal realza el sabor de los demás ingredientes y ayuda a controlar la actividad de la levadura.

El agua se utiliza para hidratar la harina y activar la levadura.

Los huevos aportan riqueza, sabor y color a la masa. También ayudan a ligar los ingredientes y a crear una textura suave y esponjosa.

La mantequilla (blanda, a temperatura ambiente) añade sabor, ternura y humedad a la masa. Es importante que la mantequilla esté blanda, pero no derretida, para que se pueda incorporar correctamente a la masa.

La yema de huevo mezclada con leche se utiliza para pincelar las bombas antes de hornearlas, lo que les da un color dorado y un brillo atractivo.

La crema pastelera es el relleno clásico de las Bombas de Nube. Se puede preparar en casa o comprar ya hecha. (Veremos la receta más adelante).

El azúcar glas se espolvorea sobre las bombas después de hornearlas y rellenarlas, añadiendo un toque final de dulzor y una apariencia elegante.

Reuniendo los ingredientes para las Bombas de Nube

Para preparar estas deliciosas bombas, necesitarás los siguientes ingredientes:

Para la masa:

500 g (4 tazas) de harina para todo uso.
40 g (1/4 taza) de azúcar.
24 g de levadura de cerveza fresca (o el equivalente en levadura seca activa o instantánea).
6 g (1 cucharadita) de sal.
100 ml (1/2 taza) de agua (tibia, no caliente).
2 huevos grandes, a temperatura ambiente.
40 g (1/4 taza) de mantequilla sin sal, blanda (a temperatura ambiente).
Yema de 1 huevo mezclada con un chorrito de leche para pincelar.

Para el relleno y la decoración:

Crema pastelera (cantidad suficiente para rellenar las bombas). Receta a continuación.
Azúcar glas, para espolvorear.

Receta de Crema Pastelera (para el relleno):

500 ml (2 tazas) de leche entera.
4 yemas de huevo grandes.
100 g (1/2 taza) de azúcar.
40 g (1/3 taza) de maicena (fécula de maíz).
1 cucharadita de esencia de vainilla.
Opcional: Piel de 1/2 limón (solo la parte amarilla, sin lo blanco).

Preparación de la Crema Pastelera:

Infusión de la leche (opcional): Si usas piel de limón, calienta la leche en una cacerola junto con la piel de limón a fuego medio. Cuando empiece a hervir, retira del fuego, tapa y deja infusionar durante 10-15 minutos. Luego, retira la piel de limón.
Mezcla de yemas y azúcar: En un bol aparte, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y de color pálido.
Incorporación de la maicena: Añade la maicena a la mezcla de yemas y azúcar, y mezcla bien hasta que esté completamente incorporada y no queden grumos.
Templado de las yemas: Calienta la leche (si la has infusionado, vuelve a calentarla). Vierte un poco de la leche caliente sobre la mezcla de yemas, azúcar y maicena, revolviendo constantemente para templar las yemas y evitar que se cocinen.
Cocción de la crema: Vierte la mezcla de yemas templadas en la cacerola con el resto de la leche caliente. Cocina a fuego medio-bajo, revolviendo constantemente con una cuchara de madera¹ o una espátula de silicona, hasta que la crema espese y² cubra el dorso de la cuchara. Ten cuidado de no hervir la crema, ya que puede cortarse.
Adición de la vainilla: Retira la crema del fuego y añade la esencia de vainilla. Mezcla bien.
Enfriamiento: Vierte la crema pastelera en un bol, cubre con papel film (tocando la superficie de la crema para evitar que se forme una costra) y deja que se enfríe completamente a temperatura ambiente. Luego, refrigérala hasta el momento de usarla.

Pasos sin complicaciones para las Bombas de Nube

Preparación de la masa: En un bol grande, combina la harina, el azúcar, la levadura fresca desmenuzada (o la levadura seca), la sal, el agua tibia y los huevos. Mezcla con una cuchara de madera o una espátula hasta que los ingredientes comiencen a integrarse.
Amasado inicial: Una vez que la masa comience a formarse, amasa con las manos sobre una superficie ligeramente enharinada durante unos minutos, hasta obtener una masa homogénea. No es necesario amasar en exceso en este punto.
Incorporación de la mantequilla: Añade la mantequilla blanda a la masa en trozos pequeños, poco a poco, mientras sigues amasando. Amasa hasta que la mantequilla esté completamente incorporada y la masa esté suave, elástica y no pegajosa. Este proceso puede tardar unos 10-15 minutos. Si la masa está demasiado pegajosa, puedes añadir un poco más de harina, pero solo lo justo para que se pueda trabajar.
Primer reposo (fermentación larga en frío): Cubre el bol con film transparente y transfiere la masa al refrigerador. Deja que repose durante al menos 10 horas, o preferiblemente toda la noche. Este largo reposo en frío permite que la levadura actúe lentamente, desarrollando el sabor y la estructura de la masa.
Primer plegado: Saca la masa del refrigerador y colócala sobre una superficie ligeramente enharinada. Estírala ligeramente con un rodillo, formando un rectángulo. Dobla uno de los lados más cortos del rectángulo hacia el centro, y luego dobla el otro lado sobre el primero, como si estuvieras doblando una carta. Cubre la masa con un paño de cocina limpio y deja que repose a temperatura ambiente durante 5 minutos.
Segundo plegado: Estira nuevamente la masa con un rodillo, formando un rectángulo. Repite el proceso de plegado anterior (doblar en tres partes, como una carta). Cubre la masa con un paño de cocina limpio y deja que repose a temperatura ambiente durante otros 5 minutos.
Formado de las bombas: Estira la masa con un rodillo hasta obtener un grosor de aproximadamente 1 cm. Con un cortador de galletas redondo de 10 cm de diámetro (o un vaso grande), corta discos de masa.
Segundo levado: Coloca los discos de masa en una bandeja para hornear cubierta con papel de hornear (papel vegetal), dejando un poco de espacio entre ellos. Cubre la bandeja con un paño de cocina limpio y deja que las bombas leven a temperatura ambiente durante 90 minutos, o hasta que hayan duplicado su tamaño.
Precalentamiento del horno: Precalienta el horno a 175°C (347°F).
Pintado y horneado: Bate la yema de huevo con un chorrito de leche. Pincela suavemente la superficie de las bombas con esta mezcla. Hornea las bombas durante 20 minutos, o hasta que estén doradas y cocidas por dentro.
Enfriamiento: Retira las bombas del horno y déjalas enfriar sobre una rejilla.
Relleno y decoración: Una vez que las bombas estén frías, haz un pequeño corte en un lado de cada bomba con un cuchillo afilado. Rellena las bombas con crema pastelera utilizando una manga pastelera con una boquilla fina o una jeringa de repostería. Espolvorea las bombas con azúcar glas antes de servirlas.

Secretos de chefs expertos para las Bombas de Nube

Utiliza ingredientes de buena calidad: La calidad de la harina, la levadura, los huevos y la mantequilla afectará el sabor y la textura final de las bombas.
Respeta los tiempos de reposo: Los tiempos de reposo son cruciales para que el gluten se desarrolle y la levadura actúe correctamente.
No amases en exceso la masa: Amasar en exceso puede desarrollar demasiado el gluten y resultar en unas bombas duras.
Mantén la masa fría: Si la masa se calienta demasiado durante el proceso de plegado, la mantequilla puede derretirse y las capas no se formarán correctamente.
No abras el horno durante la cocción: Abrir el horno puede hacer que las bombas se desinflen.
Rellena las bombas justo antes de servirlas: Esto evitará que la masa se humedezca demasiado.
Experimenta con los rellenos: Puedes usar otros, como mermeladas, chocolate, etc.

Errores comunes a evitar con las Bombas de Nube

Usar levadura caducada: La levadura caducada no hará que la masa suba correctamente.
No respetar los tiempos de reposo: Los tiempos de reposo son esenciales para el desarrollo del gluten y la acción de la levadura.
Amasar en exceso la masa: Esto puede resultar en unas bombas duras.
No sellar bien las bombas antes de hornearlas: Si las bombas no están bien selladas, el relleno puede salirse durante el horneado.
Hornear las bombas a una temperatura demasiado alta o demasiado baja: Es importante hornear las bombas a la temperatura correcta para que se cocinen uniformemente y queden doradas.
Abrir el horno durante la cocción: Esto puede hacer que las bombas se desinflen.
Rellenar las bombas con demasiada crema: Esto puede hacer que se rompan o que el relleno se salga.

Presentación impactante de las Bombas de Nube

Sirve las bombas en un plato o fuente bonito: La presentación es importante, incluso para un postre sencillo como este.
Espolvorea las bombas con azúcar glas: El azúcar glas les da un toque elegante y un dulzor extra.
Decora las bombas con frutas frescas: Las fresas, frambuesas o arándanos son excelentes opciones.
Sirve las bombas con una salsa de chocolate o caramelo: Una salsa complementará muy bien el sabor de las bombas.
Acompaña las bombas con una taza de café, té o un vaso de leche fría.
Utiliza una manga pastelera con una boquilla decorativa para rellenar las bombas: Esto le dará un toque más profesional.

Alternativas innovadoras para las Bombas de Nube

Bombas de Nube saladas: Omite el azúcar de la masa y rellena las bombas con ingredientes salados, como queso crema, jamón y queso, espinacas y ricotta, etc.
Bombas de Nube con diferentes rellenos: Experimenta con diferentes rellenos, como mermelada, dulce de leche, crema de chocolate, crema de limón, etc.
Bombas de Nube con diferentes coberturas: En lugar de azúcar glas, puedes espolvorear las bombas con canela, cacao en polvo, coco rallado, etc.
Bombas de Nube fritas: En lugar de hornearlas, puedes freír las bombas en aceite caliente hasta que estén doradas.
Mini Bombas de Nube: Prepara bombas de tamaño más pequeño para un bocado más informal.
Bombas de nube veganas: Sustituye los ingredientes.

Respuestas a dudas frecuentes sobre las Bombas de Nube

¿Puedo usar levadura seca activa en lugar de levadura fresca? Sí, puedes usar levadura seca activa o instantánea en lugar de levadura fresca. Consulta las instrucciones del paquete para la equivalencia correcta.
¿Puedo preparar la masa con anticipación? Sí, puedes preparar la masa con anticipación y refrigerarla hasta por 24 horas.
¿Puedo congelar las bombas? Sí, puedes congelar las bombas horneadas (sin rellenar). Envuélvelas bien en plástico film y luego en papel de aluminio, o colócalas en un recipiente hermético. Se pueden congelar hasta por 2 meses. Para descongelarlas, déjalas a temperatura ambiente o caliéntalas en el horno a baja temperatura. No se recomienda congelar las bombas ya rellenas.
¿Por qué mis bombas no subieron? Las bombas pueden no subir si la levadura está caducada, si el agua estaba demasiado caliente o demasiado
fría, si no se respetaron los tiempos de reposo, o si el horno no estaba a la temperatura correcta.
- ¿Por qué mis bombas quedaron duras? Las bombas pueden quedar duras si se amasa en exceso la masa, si se usa demasiada harina o si se hornean durante demasiado tiempo.
- ¿Se pueden hacer sin gluten?: Sí, utilizando una mezcla de harinas sin gluten, y ajustando los líquidos.
Resumen final de las Bombas de Nube

Las Bombas de Nube son un postre delicioso, versátil y relativamente fácil de preparar, que combina la suavidad de una masa esponjosa con la riqueza de la crema pastelera y el toque dulce del azúcar glas. Son perfectas para cualquier ocasión, desde un desayuno especial hasta un postre elegante.

Esta receta, aunque requiere tiempo y paciencia, es una excelente manera de iniciarse en el mundo de las masas levadas y de disfrutar del placer de hornear en casa. El resultado final, unas bombas suaves, esponjosas y rellenas de crema, bien vale el esfuerzo.

Las Bombas de Nube son una invitación a disfrutar de los pequeños placeres de la vida, a compartir momentos dulces con tus seres queridos y a crear recuerdos inolvidables alrededor de la mesa. ¡Anímate a prepararlas y a descubrir por qué se han convertido en un favorito de tantos!