Empanadas de carne jugosas y fáciles: aprende a preparar esta receta casera paso a paso. Disfruta del sabor auténtico y sorprende a todos con empanadas perfectas.
Las empanadas de carne son un clásico de la gastronomía que deleita a grandes y chicos. Esta receta sencilla te guiará para preparar unas empanadas caseras, jugosas y llenas de sabor, perfectas para cualquier ocasión. Un bocado tradicional que puedes disfrutar en la comodidad de tu hogar, y aquí en Wadaif.click, mi compañera María y yo te compartimos todos nuestros secretos para lograr un resultado espectacular.
Puntos clave
Contents
- 1 Puntos clave
- 2 Empanadas de carne: Ingredientes esenciales
- 3 Preparación de la masa perfecta para empanadas
- 4 El secreto del relleno jugoso para tus empanadas
- 5 Cómo armar y sellar empanadas de carne perfectas
- 6 Opciones de cocción: Empanadas horneadas o fritas
- 7 Consejos para que tus empanadas queden jugosas
- 8 Ideas para personalizar tus empanadas de carne
- 9 Preparación anticipada y congelación de empanadas
- 10 Tiempos de preparación y porciones de tus empanadas
- 11 Información nutricional de las empanadas caseras
- 12 Preguntas frecuentes sobre empanadas de carne
- 13 Maridaje ideal para tus empanadas de carne
- La masa casera mejora significativamente el sabor y la textura final.
- El relleno debe enfriarse completamente antes de armar las empanadas para evitar roturas.
- Personaliza el relleno con tus ingredientes y especias favoritas.
- Un buen sellado asegura que el relleno no se escape durante la cocción.
- La versatilidad de la receta permite hornear o freír las empanadas.
- Puedes preparar la masa o las empanadas armadas con antelación y congelarlas.
Con esta receta, prepararás empanadas de carne jugosas y caseras. Aprende a hacer la masa perfecta y el relleno más delicioso, disfrutando de un clásico que encantará a toda tu familia.
Empanadas de carne: Ingredientes esenciales
Los componentes para la masa casera
Para lograr unas empanadas verdaderamente excepcionales, la masa casera es fundamental. Necesitarás harina de trigo de buena calidad, preferiblemente una que te dé una masa elástica y fácil de trabajar. La diferencia en el resultado final, tanto en sabor como en textura, será notable y te asegurará una experiencia culinaria superior.
Además de la harina, utilizaremos agua tibia, sal y una grasa de preferencia, como manteca de cerdo o mantequilla sin sal. Estos ingredientes, aunque sencillos, son los pilares para conseguir una masa con un sabor y frescura inigualables que realzará cada bocado de tu empanada.
Los elementos clave del relleno de carne
El corazón de nuestras empanadas reside en un relleno de carne molida jugoso y bien condimentado. Elegir carne de res de buena calidad es crucial; un corte magro con un pequeño porcentaje de grasa aportará el punto perfecto de humedad sin que resulte excesivo. Mi colega María siempre insiste en que la calidad de la carne marca la pauta del sabor final.
Complementaremos la carne con una buena cantidad de cebolla picada finamente y pimiento rojo, que aportarán dulzura y una textura agradable. Estos vegetales son la base aromática de nuestro guiso, y su frescura es un valor añadido indiscutible.
Especias y condimentos que realzan el sabor
El arte de las empanadas también reside en la correcta combinación de especias. Pimentón dulce, comino, orégano y un toque de ají molido (opcional, para quienes gusten del picante) son esenciales para intensificar el sabor de la carne. No subestimes el poder de estos condimentos para transformar un buen relleno en uno extraordinario.
La sal y la pimienta, por supuesto, ajustadas al gusto, completarán la sazón. Algunas recetas tradicionales, como las que María me enseñó, también incluyen una pizca de azúcar para equilibrar los sabores, creando un perfil gustativo más complejo y delicioso.
Preparación de la masa perfecta para empanadas
Mezcla inicial y amasado hasta la consistencia ideal

Comenzar la masa es un proceso gratificante. En un bol grande, mezcla la harina con la sal. Luego, incorpora la grasa elegida, desmenuzándola con los dedos hasta obtener una textura arenosa. Poco a poco, añade el agua tibia, integrándola hasta formar una masa homogénea.
El amasado es clave para desarrollar el gluten y conseguir esa masa manejable y elástica. Amasa sobre una superficie ligeramente enharinada durante unos 10-15 minutos, hasta que la masa esté suave y no se pegue a las manos. Una buena masa hará una gran diferencia en la experiencia final.
El reposo de la masa: un paso fundamental
Una vez amasada, la masa necesita reposar. Envuelve la bola de masa en papel film y déjala en el refrigerador por al menos 30 minutos, o incluso varias horas. Este tiempo de reposo permite que el gluten se relaje, lo que facilita el estirado y evita que la masa se encoja.
María siempre dice que la paciencia es una virtud en la cocina, y con la masa de empanadas, esto es especialmente cierto. El reposo no solo mejora la textura, sino que también contribuye a un sabor más tradicional y profundo en tus empanadas caseras.
Consejos para una masa manejable y elástica
Si tu masa se siente demasiado pegajosa, añade un poco más de harina, cucharada a cucharada, hasta alcanzar la consistencia deseada. Si está muy seca, agrega un poco de agua. El objetivo es una masa que ceda fácilmente al estirarla y que no se rompa.
Asegúrate de que la superficie de trabajo y el rodillo estén ligeramente enharinados para evitar que la masa se adhiera. Con práctica, verás cómo logras una masa perfecta, digna de cualquier panadero profesional.
El secreto del relleno jugoso para tus empanadas
Sofrito aromático de cebolla y pimiento
El primer paso para un relleno inmejorable es un buen sofrito. Calienta un poco de aceite en una sartén grande y sofríe la cebolla picada hasta que esté transparente y ligeramente dorada. Agrega el pimiento rojo picado y cocina hasta que ablande. Este proceso lento extrae todo el dulzor de los vegetales, formando una base aromática de gran valor.
Este sofrito es la cuna de los sabores. Asegúrate de cocinarlo a fuego medio para que los vegetales se caramelicen suavemente, lo que aportará una profundidad de sabor que no conseguirás de otra manera.
Cocción de la carne molida a la perfección
Incorpora la carne molida al sofrito, desmenuzándola con una cuchara de madera. Cocina a fuego medio-alto hasta que la carne pierda su color rosado y se dore ligeramente. Es importante no sobrecocinarla para que conserve su jugosidad. Para más información sobre este ingrediente, puedes visitar la página de Wikipedia sobre la carne molida.
En este punto, es el momento de añadir las especias: pimentón, comino, orégano y ají molido. Remueve bien para que la carne absorba todos los sabores. Ajusta la sal y la pimienta al gusto. La elección de carne de res de buena calidad aquí se hace evidente, ya que conservará su textura y sabor distintivo.
Integración de los huevos duros y las aceitunas
Una vez que el relleno de carne se haya cocido y esté bien sazonado, retira la sartén del fuego y deja que se enfríe un poco. Luego, agrega los huevos duros picados y las aceitunas verdes o negras, también picadas.
Estos ingredientes no solo añaden sabor y textura, sino que también contribuyen a la jugosidad final del relleno. María siempre recomienda incorporarlos al final para que conserven su integridad y no se deshagan durante la cocción de la carne. Este toque especial y jugoso es lo que diferencia a una empanada excelente.
Cómo armar y sellar empanadas de carne perfectas
Estirado de la masa y corte de los círculos
Sobre una superficie ligeramente enharinada, estira la masa con un rodillo hasta obtener un grosor de aproximadamente 2-3 milímetros. Debe ser lo suficientemente fina para ser crujiente, pero no tan delgada que se rompa. Puedes usar un cortador de galletas o un plato pequeño para cortar círculos de unos 10-12 cm de diámetro.
Asegúrate de no trabajar demasiado la masa en esta etapa para evitar que se ponga dura. Si te sobra masa, puedes volver a unirla, amasarla suavemente y estirarla de nuevo, pero sin exagerar.
Cantidad ideal de relleno para cada empanada
La clave para unas empanadas bien formadas y sin desbordes es la cantidad justa de relleno. Coloca una cucharada colmada de relleno en el centro de cada círculo de masa. Es importante no excederse, ya que un exceso de relleno hará que la empanada sea difícil de cerrar y propensa a romperse durante la cocción.
Mi recomendación, que aprendí de mi abuela, es dejar un borde de al menos 1-2 centímetros libre de relleno para poder sellar la empanada de forma efectiva. Esto garantizará que el valioso relleno se mantenga en su lugar.
Técnicas de sellado para evitar que se abran
Para cerrar la empanada, humedece ligeramente el borde de la masa con un poco de agua. Dobla la masa por la mitad, formando una media luna, y presiona firmemente los bordes para sellarlos. Puedes usar un tenedor para crear un patrón decorativo y asegurar un cierre hermético.
Otra técnica es el repulgue, que consiste en doblar y girar el borde de la masa sobre sí mismo para crear un cordón. María es una experta en el repulgue, y asegura que es la mejor forma de que el relleno no se escape durante la cocción y que la empanada mantenga su forma perfecta.
Opciones de cocción: Empanadas horneadas o fritas
Guía para hornear las empanadas de carne
Si optas por hornear tus empanadas, precalienta el horno a 180°C (350°F). Coloca las empanadas en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino. Para un acabado dorado y brillante, puedes pincelarlas con huevo batido antes de hornear.
Hornea durante 20-25 minutos, o hasta que estén doradas y la masa se vea cocida. El horneado ofrece una versión más ligera y menos grasosa, perfecta para quienes buscan una opción más saludable sin sacrificar el sabor.
Consejos para freír las empanadas de forma segura
Para freír, calienta abundante aceite vegetal en una sartén profunda a fuego medio-alto. La temperatura ideal del aceite es de aproximadamente 170-180°C (340-350°F). Fríe las empanadas en tandas, para no bajar demasiado la temperatura del aceite, hasta que estén doradas y burbujeantes por ambos lados.
Retira las empanadas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. La fritura les da una capa exterior crujiente y un interior suave y jugoso, un verdadero deleite para el paladar.
Diferencias en el resultado final y la textura
Las empanadas horneadas tienen una masa más ligera y ligeramente crujiente, con un acabado más uniforme. Suelen ser menos grasosas y permiten que el sabor del relleno sea el protagonista principal.
Por otro lado, las empanadas fritas ofrecen una experiencia más indulgente, con una masa dorada y burbujeante que contrasta con la jugosidad del relleno. La elección entre hornear o freír dependerá de tus preferencias personales y de lo que más valore tu familia o invitados en ese momento.
Consejos para que tus empanadas queden jugosas
La importancia de enfriar el relleno por completo
Uno de los secretos mejor guardados para que las empanadas no queden secas y se mantengan jugosas es enfriar completamente el relleno antes de armarlas. Un relleno caliente ablandará la masa, haciéndola difícil de manipular y aumentando la probabilidad de que se rompa durante el horneado o la fritura.
Además, al enfriarse, los jugos de la carne se asientan, lo que ayuda a que el relleno se mantenga compacto y no libere un exceso de líquido dentro de la empanada durante la cocción. Es un paso de gran valor para la consistencia final.
Manteniendo la humedad durante la cocción
Para las empanadas horneadas, puedes añadir un chorrito de caldo de carne al relleno mientras se cocina para aumentar su humedad. Al hornear, evita sobrecocerlas; el momento justo en que la masa está dorada es suficiente para que el relleno termine de calentarse sin secarse.
Si optas por freír, el rápido proceso de cocción a alta temperatura ayuda a sellar los jugos del relleno en el interior. María y yo siempre aconsejamos no abrir las empanadas hasta que estén listas para servir, para preservar esa jugosidad tan deseada.
Selección de la carne para un mejor resultado
La elección de la carne es crucial. Opta por carne molida de res que contenga un porcentaje de grasa, como un 80/20 (80% carne, 20% grasa). Esta grasa se derretirá durante la cocción, manteniendo el relleno húmedo y añadiendo un sabor profundo.
Evita las carnes demasiado magras, ya que tienden a secarse fácilmente. Invertir en una carne de res de buena calidad para el relleno definitivamente puede hacer una gran diferencia en la jugosidad y el sabor general de tus empanadas.
Ideas para personalizar tus empanadas de carne
Variantes en el relleno: pasas, queso u otros
Aunque la receta clásica es deliciosa, las empanadas son increíblemente versátiles. Puedes añadir pasas remojadas para un toque agridulce, queso rallado (como mozzarella o cheddar) para un interior más cremoso, o incluso trozos de papa cocida para hacerlas más sustanciosas.
En Wadaif.click nos encanta experimentar, y estas adiciones pueden darle un carácter único a tus empanadas, ofreciendo un nuevo nivel de valor gastronómico. ¡Deja volar tu imaginación!
Experimentando con distintas especias
Más allá de las especias tradicionales, puedes probar con un toque de curry para una versión con influencia india, o pimentón ahumado para un sabor más profundo y rústico. Un poco de chile chipotle molido puede añadir un toque picante ahumado que es exquisito.
No dudes en ajustar las cantidades según tu preferencia. El objetivo es intensificar el sabor y encontrar la combinación que más te guste, creando un plato con un sello personal.
Acompañamientos y salsas sugeridas
Las empanadas de carne se disfrutan solas, pero una buena salsa puede elevar la experiencia. Una salsa criolla fresca (cebolla, tomate y cilantro picado con limón) es un clásico. También puedes optar por un chimichurri, o una salsa picante casera.
Para una comida más completa, acompáñalas con una ensalada verde ligera o un arroz blanco. Así, tendrás una experiencia gastronómica completa y balanceada.
Preparación anticipada y congelación de empanadas
Cómo conservar la masa de empanadas por más tiempo
La masa de empanadas puede prepararse con antelación. Una vez amasada y reposada, puedes envolverla herméticamente en papel film y guardarla en el refrigerador por hasta 2-3 días. Esto te ahorrará tiempo el día que decidas armar y cocinar tus empanadas.
Para una conservación más prolongada, la masa cruda también se puede congelar. Simplemente envuélvela bien y guárdala en el congelador por hasta un mes. Descongélala en el refrigerador la noche anterior a usarla. Esta flexibilidad añade un gran valor a la receta.
Pasos para congelar empanadas crudas
Puedes armar las empanadas y congelarlas antes de cocinarlas. Coloca las empanadas sin cocinar en una bandeja, separadas entre sí, y congélalas hasta que estén firmes. Luego, transfiérelas a una bolsa hermética o recipiente apto para congelador.
Cuando quieras cocinarlas, puedes hornearlas o freírlas directamente desde el congelador, añadiendo unos minutos extra al tiempo de cocción. Esta opción es fantástica para tener una cena rápida y deliciosa lista en cualquier momento.
Recomendaciones para empanadas ya cocidas y congeladas
Las empanadas ya horneadas o fritas también se pueden congelar. Una vez frías, envuélvelas individualmente en papel film y luego en papel de aluminio, o guárdalas en un recipiente hermético. Pueden durar hasta 2-3 meses en el congelador.
Para recalentarlas, puedes hacerlo en el horno a 160°C (325°F) hasta que estén calientes y crujientes de nuevo, o en un air fryer. Evita el microondas, ya que pueden perder su textura crujiente. Tener estas delicias caseras a mano es un verdadero tesoro.
Tiempos de preparación y porciones de tus empanadas
Duración estimada del proceso total
La preparación de empanadas de carne jugosas implica varios pasos, pero el resultado vale cada minuto. Estima unos 30-45 minutos para preparar la masa (incluyendo amasado y un breve reposo), y otros 30-40 minutos para el relleno. El armado y sellado puede llevar otros 20-30 minutos, dependiendo de tu habilidad y de la cantidad.
Finalmente, la cocción tomará entre 20 y 30 minutos. En total, puedes esperar dedicar entre 1.5 y 2 horas, sin contar el tiempo de enfriado completo del relleno, que puede ser de varias horas o incluso de la noche a la mañana. Planificar con antelación es un factor de gran valor.
Cálculo de porciones para tu evento
Una receta estándar que rinde entre 12 y 16 empanadas es ideal para una comida familiar o una pequeña reunión. Si planeas un evento más grande, considera duplicar o triplicar las cantidades. Calcula unas 2-3 empanadas por persona para un aperitivo, o 4-5 si son el plato principal.
María siempre aconseja hacer unas cuantas de más; nunca sobran y son perfectas para el día siguiente. Es mejor tener de sobra que quedarse corto.
Planificación para diferentes cantidades de empanadas
Si eres un cocinero experimentado, puedes preparar grandes lotes de masa y relleno para hacer una producción mayor de empanadas, lo cual es muy práctico para congelar. Para principiantes, empezar con una receta de 12-16 unidades es perfecto para familiarizarse con el proceso.
La planificación es clave para optimizar el tiempo. Por ejemplo, puedes hacer el relleno un día antes y la masa unas horas antes, o incluso usar discos de masa comprados, aunque la masa casera aporta un sabor más tradicional y un valor inigualable.
Información nutricional de las empanadas caseras
Desglose calórico y de macronutrientes por porción
Las empanadas de carne caseras, si bien son deliciosas, pueden ser densas en calorías y grasas, especialmente si son fritas. Una empanada horneada promedio puede contener entre 250-350 calorías, con un aporte significativo de carbohidratos de la masa, proteínas de la carne y grasas.
Es importante recordar que estos valores son aproximados y varían mucho según el tamaño, los ingredientes específicos y el método de cocción. El valor nutricional puede ajustarse con elecciones conscientes.
Consideraciones para una dieta equilibrada
Para disfrutar de las empanadas dentro de una dieta equilibrada, considera las porciones. Una o dos empanadas horneadas, acompañadas de una ensalada fresca, pueden ser una comida completa. Si las fríes, hazlo con moderación.
También puedes optar por masa integral o reducir la cantidad de grasa en el relleno. Pequeños ajustes pueden hacer una gran diferencia sin sacrificar el sabor.
Consejos para hacerlas más saludables
Para reducir las calorías y grasas, hornea las empanadas en lugar de freírlas. Utiliza carne molida de res más magra y añade más vegetales al relleno para aumentar la fibra y los nutrientes. Incluso puedes experimentar con harinas alternativas en la masa para hacerlas sin gluten.
Controlar la cantidad de queso (si lo usas) y de grasa en la cocción del relleno también ayudará. Mi colega María siempre busca maneras de hacer los platos tradicionales un poco más ligeros sin perder su esencia.
Preguntas frecuentes sobre empanadas de carne
¿Cómo evitar que el relleno quede seco?
Para que el relleno no quede seco, asegúrate de no sobrecocinar la carne. Cocínala solo hasta que pierda su color rosado. Añadir un poco de caldo de carne al final de la cocción del relleno también ayuda a mantenerlo jugoso. Además, la selección de carne con un buen porcentaje de grasa es clave.
Otro consejo fundamental, como ya mencionamos, es enfriar completamente el relleno. Esto permite que los jugos se asienten y se retengan mejor dentro de la empanada durante la cocción, asegurando un bocado jugoso y lleno de sabor.
¿Se pueden hacer sin gluten?
¡Absolutamente! Para hacer empanadas sin gluten, puedes utilizar harinas sin gluten disponibles en el mercado, como la harina de arroz, harina de maíz (maicena) o mezclas de harinas sin gluten. La textura puede variar ligeramente, pero el sabor del relleno seguirá siendo delicioso.
Es importante seguir las instrucciones de la harina sin gluten que elijas, ya que algunas requieren más líquido o un proceso de amasado diferente. El resultado, aunque distinto, puede ser igualmente satisfactorio y de gran valor para quienes tienen restricciones dietéticas.
¿Cuál es el mejor tipo de carne para usar?
El mejor tipo de carne para empanadas de carne es la carne molida de res, específicamente un corte con un porcentaje de grasa, como el 80% carne / 20% grasa. Esto garantiza un relleno jugoso y sabroso. Puedes usar falda, aguja o cadera molida.
Para quienes buscan un sabor más intenso o un valor superior, la carne de ternera molida también es una excelente opción. La clave es la calidad y la proporción de grasa para mantener la humedad. Consulta la página de Wikipedia sobre la Empanada para más detalles sobre sus variantes regionales.
Maridaje ideal para tus empanadas de carne
Bebidas que complementan este clásico sabor
Para acompañar unas deliciosas empanadas de carne, las opciones son variadas. Un buen vino tinto ligero, como un Malbec joven o un Tempranillo, complementará perfectamente el sabor de la carne. Si prefieres cerveza, una lager o una ale pálida refrescante son excelentes elecciones.
Para opciones sin alcohol, un agua saborizada con limón y menta, o un refresco de cola, pueden ser una combinación sencilla pero muy efectiva. La elección de la bebida adecuada puede elevar el valor de tu comida.
Guarniciones perfectas para acompañar
Aunque las empanadas son un plato completo por sí mismas, algunas guarniciones pueden redondear la comida. Una ensalada verde fresca con un aderezo ligero es siempre una buena opción para equilibrar la riqueza de la carne.
También puedes servir un poco de arroz blanco o una ensalada de papas. Si buscas algo más atrevido, unos frijoles refritos o una salsa de aguacate cremoso añadirán un toque extra. María siempre sugiere tener variedad en la mesa.
Ideas para una experiencia gastronómica completa
Imagina una tarde con amigos, donde las empanadas de carne jugosas son las estrellas. Puedes comenzar con unos nachos o guacamole, seguir con las empanadas recién hechas y terminar con un postre ligero. Es una forma de crear una experiencia culinaria memorable.
No olvides que la presentación también cuenta. Sirve las empanadas calientes, en una bonita cesta o plato, y ten a mano las salsas para que cada comensal elija a su gusto. Para más inspiración, puedes seguir nuestra cuenta oficial en Facebook.







