Tarta salada de queso y cebolla: Prepara una opción fácil y deliciosa para compartir. Ricotta cremosa y cebolla caramelizada en una tarta perfecta.
En el corazón de la cocina de Wadaif.click, siempre buscamos recetas que no solo sean sencillas de preparar, sino que también deleiten el paladar. Esta tarta salada de queso y cebolla, que María ha perfeccionado, es una preparación sencilla que combina sabores suaves y dulces a la perfección. Es ideal para una comida ligera, una cena informal o para llevar a una reunión con amigos, ofreciendo una opción casera y verdaderamente reconfortante para todos.
Puntos clave
Contents
- 1 Puntos clave
- 2 Ingredientes Imprescindibles para tu Tarta Salada
- 3 Preparación Sencilla de la Tarta Salada de Queso y Cebolla
- 4 Horneado y el Punto Justo de tu Tarta Salada de Queso y Cebolla
- 5 Variaciones Creativas para tu Tarta Salada
- 6 Cómo Servir y Disfrutar tu Tarta Salada de Queso y Cebolla
- 7 Información Nutricional de la Tarta Salada
- 8 Preguntas Frecuentes sobre la Tarta Salada
- 9 Planificación: Tiempo y Porciones de la Tarta Salada
- 10 Conclusión: La Tarta Salada de Queso y Cebolla, Siempre un Acertijo
- Receta sencilla y rápida.
- Ingredientes básicos y accesibles.
- Ideal para compartir en cualquier ocasión.
- Versátil para añadir ingredientes extra.
- Perfecta para servir caliente o a temperatura ambiente.
Esta tarta salada ofrece una combinación equilibrada de queso cremoso y cebolla caramelizada en una masa crujiente. Su preparación es mínima y el resultado es un plato delicioso, perfecto para cualquier ocasión, satisfaciendo a todos con su sabor reconfortante.
Por qué es la elección ideal
Esta tarta es la elección ideal por su facilidad de elaboración y el exquisito equilibrio de sabores que ofrece. Combina la suavidad del queso ricotta con la dulzura de la cebolla caramelizada, creando un plato que es a la vez sencillo y sorprendentemente delicioso, una opción culinaria apreciada en cualquier mesa.
Además, su versatilidad la convierte en un plato estrella que se adapta a diversas situaciones. Ya sea como entrante, plato principal o acompañamiento, siempre logra impresionar con su valor gustativo y su presentación atractiva.
Perfecta para compartir
La tarta salada de queso y cebolla es, por naturaleza, una preparación pensada para compartir. Su formato permite cortarla en porciones individuales, haciendo que sea fácil de servir y disfrutar en reuniones familiares o con amigos, donde la buena comida «para compartir» siempre enriquece el momento.
Es muy práctica para llevar a eventos o picnics, ya que mantiene su sabor y textura tanto caliente como a temperatura ambiente. Sin duda, María sabe que un plato así es sinónimo de comodidad y buen gusto, un verdadero comodín en su recetario.
Un clásico reinventado
Aunque las tartas saladas tienen una larga historia, esta versión con queso ricotta y cebolla caramelizada le da un giro contemporáneo a un clásico. La combinación de estos ingredientes eleva la receta, transformando algo tradicional en una experiencia gustativa fresca y moderna.
Este plato demuestra cómo, con pocos ingredientes y una técnica sencilla, se puede «reinventar» un clásico. María nos invita a descubrir cómo la dulzura de la cebolla contrasta maravillosamente con la cremosidad del queso, resultando en un plato que es un auténtico deleite.
Ingredientes Imprescindibles para tu Tarta Salada
La base: masa quebrada
La masa quebrada es el lienzo crujiente sobre el que se construye esta obra culinaria. Aporta la textura perfecta que contrasta con el relleno suave, siendo fundamental para el éxito de nuestra tarta. Puedes optar por una masa comprada para ahorrar tiempo o prepararla en casa para un toque más personal, como explican en la página de Wikipedia sobre la masa quebrada.
Independientemente de su origen, asegúrate de que esté bien fría antes de hornearla para evitar que se encoja y para garantizar una base firme y dorada que sostenga el delicioso relleno. Es el punto de partida que eleva la tarta.
El corazón cremoso: ricotta y nata
El queso ricotta y la nata son los protagonistas que confieren a esta tarta su inconfundible cremosidad. La ricotta, un queso suave y fresco, es la base perfecta para un relleno delicado, mientras que la nata aporta riqueza y untuosidad, haciendo que cada bocado sea verdaderamente «reconfortante».
La combinación de estos lácteos no solo es deliciosa, sino que también proporciona una textura aterciopelada que envuelve la cebolla caramelizada, creando una experiencia gustativa de gran valor. María siempre enfatiza la calidad de estos ingredientes para un resultado superior, como la ricotta en la Wikipedia.
El toque dulce: cebolla caramelizada
La cebolla caramelizada es el secreto que aporta ese toque dulce y profundo, elevando el sabor de la tarta de salada a sublime. Su preparación lenta y cuidadosa transforma un ingrediente humilde en una joya culinaria, un componente «apreciado» que distingue este plato.
Este proceso realza los azúcares naturales de la cebolla, creando una melosidad que se funde con el queso. Es un contraste exquisito que equilibra perfectamente la salinidad del queso y hace que esta tarta sea memorable, un verdadero placer para el paladar.
Aromatizando con sal y pimienta
La sal y la pimienta son más que simples condimentos; son los aliados que realzan y definen todos los sabores de nuestra tarta. Una pizca bien medida puede transformar un buen plato en uno extraordinario, destacando cada matiz de la ricotta y la cebolla.
María siempre aconseja ajustar la cantidad al gusto, probando la mezcla antes de verterla en la masa. Este paso, aunque básico, es crucial para asegurar que el perfil de sabor sea completo y armonioso, un toque final que enriquece la experiencia.
Preparación Sencilla de la Tarta Salada de Queso y Cebolla
Primeros pasos: horno y molde

Antes de empezar con la mezcla, es fundamental precalentar el horno a la temperatura adecuada y preparar el molde. Esto garantiza una cocción uniforme y evita que la masa se pegue, sentando las bases para una tarta perfecta y deliciosa.
Engrasa y enharina ligeramente el molde o cúbrelo con papel de horno. Luego, extiende la masa quebrada y ajústala bien a la forma del molde, pinchando la base con un tenedor para evitar que se infle en exceso durante el horneado.
Creando la mezcla perfecta
En un bol grande, combina el queso ricotta con la nata, batiendo hasta obtener una mezcla homogénea y sedosa. Aquí reside la clave de la cremosidad que María tanto valora en esta receta, aportando esa textura que la hace tan «reconfortante».
Añade los huevos batidos, sal y pimienta al gusto, y mezcla de nuevo. Es importante no batir en exceso para mantener la ligereza del relleno. Esta base cremosa es el corazón de nuestra tarta salada.
Montaje de la tarta
Una vez que la base de masa quebrada esté lista en el molde, reparte la cebolla caramelizada de manera uniforme sobre ella. Asegúrate de cubrir toda la superficie para que cada porción tenga ese toque dulce tan «apreciado».
Con cuidado, vierte la mezcla cremosa de ricotta y nata sobre la cebolla caramelizada, distribuyéndola para que quede nivelada. Este sencillo montaje precede al horneado, que convertirá estos ingredientes en una tarta «deliciosa».
Horneado y el Punto Justo de tu Tarta Salada de Queso y Cebolla
Temperatura y tiempo óptimos
Para lograr una tarta con una masa crujiente y un relleno perfectamente cocido, la temperatura del horno es clave. Generalmente, se hornea a una temperatura moderada para permitir que el relleno se cocine lentamente sin que la masa se queme, un paso crucial que María siempre subraya.
El tiempo de cocción puede variar, pero suele oscilar entre 30 y 40 minutos. Es esencial estar atento y verificar el punto de cocción para que la tarta esté dorada por fuera y firme por dentro, garantizando su valor y calidad.
Señales de que está lista
Sabrás que tu tarta salada está lista cuando los bordes de la masa estén dorados y el relleno haya cuajado por completo. Al insertar un palillo en el centro, este debe salir limpio, indicando que el interior está perfectamente cocido.
Además del aspecto visual, el aroma inconfundible de queso y cebolla caramelizada que emana del horno es otra clara señal. Una vez que veas estas señales, podrás sacar del horno esta «deliciosa» preparación.
El enfriado: un paso crucial
El enfriado es un paso tan crucial como el horneado para la textura final de la tarta. Al sacarla del horno, déjala reposar unos minutos en el molde antes de desmoldar, y luego sobre una rejilla hasta que alcance la temperatura ambiente.
Este proceso permite que el relleno se asiente y adquiera la consistencia perfecta, evitando que se desmorone al cortarla. Un enfriado adecuado asegura que cada porción sea «perfecta para compartir», tal como le gusta a María.
Variaciones Creativas para tu Tarta Salada
Añade queso de cabra u otros
Si deseas experimentar, considera añadir otros quesos a la mezcla. Un toque de queso de cabra, con su sabor ligeramente ácido y cremoso, puede «enriquecer» la tarta, aportando una dimensión diferente y muy sofisticada al plato.
También puedes probar con queso gruyere rallado, queso parmesano o incluso una mezcla de quesos. Estas variaciones demuestran la versatilidad de la receta, permitiéndote personalizarla a tu gusto y el de tus comensales, un verdadero valor añadido.
Hierbas frescas y especias
Las hierbas frescas como el tomillo, el romero o el orégano pueden llevar tu tarta a otro nivel. Pícalas finamente y añádelas al relleno para un toque aromático que complementará a la perfección la cebolla y el queso, haciendo que la tarta sea aún más «deliciosa».
Las especias, como una pizca de nuez moscada rallada o un poco de pimentón dulce, también pueden aportar profundidad y calidez al sabor. María recomienda estas adiciones para aquellos que buscan explorar nuevos matices en sus creaciones culinarias.
Un toque de bacon o jamón
Para aquellos que prefieren un sabor más contundente, añadir trocitos de bacon crujiente o jamón serrano picado al relleno puede ser una excelente opción. Estos ingredientes salados complementan la dulzura de la cebolla caramelizada y la cremosidad del queso.
Sofríelos previamente para que suelten su grasa y queden crujientes antes de incorporarlos a la mezcla. Esta adición convierte la tarta en un plato aún más substancioso y «reconfortante», ideal para una cena completa.
Cómo Servir y Disfrutar tu Tarta Salada de Queso y Cebolla
Temperatura ideal para el consumo
Esta tarta salada es maravillosamente versátil, ya que se puede disfrutar tanto caliente, recién salida del horno, como a temperatura ambiente. Cada opción ofrece una experiencia diferente: caliente, el queso está más fundido y los aromas son más intensos; fría, los sabores se asientan y son más definidos.
María a menudo la prepara con antelación y la recalienta ligeramente antes de servir, o la deja enfriar por completo para llevarla a un picnic. Es su cualidad de adaptarse lo que la hace tan «perfecta para compartir».
Acompañamientos sugeridos
Para acompañar esta tarta, una ensalada fresca de hojas verdes con un aderezo ligero es siempre una excelente elección. La acidez de la vinagreta cortará la riqueza de la tarta, creando un equilibrio «delicioso» en el plato.
También puedes servirla con una sopa cremosa de verduras para una comida más completa y «reconfortante». Patatas asadas o un puré suave pueden ser otros acompañamientos que complementen muy bien el perfil de sabor de la tarta.
Ideas para presentaciones
Para una presentación atractiva, decora la tarta con unas ramitas de hierbas frescas, como perejil picado o ciboulette. Esto añade un toque de color y frescura que la hace aún más apetitosa.
Cortar la tarta en porciones triangulares o cuadradas, según el molde, y disponerlas elegantemente en un plato puede elevar su aspecto. Una buena presentación siempre «enriquece» la experiencia culinaria, algo que María tiene muy en cuenta.
Información Nutricional de la Tarta Salada
Desglose por porción
Si bien los valores nutricionales exactos pueden variar según los ingredientes específicos y el tamaño de la porción, una porción de esta tarta salada proporciona una buena cantidad de proteínas gracias al queso ricotta, y carbohidratos complejos de la masa.
Es un plato equilibrado que, consumido con moderación, puede formar parte de una dieta variada. La cebolla aporta vitaminas y fibra, mientras que el queso contribuye con calcio, añadiendo valor nutricional al plato.
Equilibrio de macronutrientes
Esta tarta ofrece un buen equilibrio de macronutrientes. Contiene grasas saludables procedentes de los lácteos y la masa, proteínas del queso y los huevos, y carbohidratos que proporcionan energía duradera.
Es una comida completa que te mantendrá satisfecho, ideal para un almuerzo o cena ligera. María destaca que, a pesar de ser «deliciosa», también puede ser una opción nutritiva.
Consejos para aligerar la receta
Para aquellos que buscan una opción más ligera, se puede sustituir la nata por leche evaporada o yogur griego bajo en grasa. Esto reducirá el contenido calórico sin sacrificar demasiado la cremosidad que hace la tarta tan «reconfortante».
Otra opción es usar masa quebrada integral para aumentar el contenido de fibra, o añadir más verduras al relleno, como espinacas o champiñones, para enriquecerla con nutrientes y volumen sin aumentar excesivamente las calorías. Estos pequeños cambios mantienen el valor nutritivo.
Preguntas Frecuentes sobre la Tarta Salada
¿Puedo usar masa casera?
¡Absolutamente! Usar masa casera es una excelente manera de personalizar aún más tu tarta y puede añadir un toque de sabor y textura inigualable. Si te animas a prepararla, María te asegura que el esfuerzo merece la pena.
La masa quebrada casera te permite controlar los ingredientes y ajustar la consistencia a tu gusto, elevando la percepción de calidad de tu tarta y haciendo que sea aún más «apreciada».
¿Se puede congelar?
Sí, la tarta salada de queso y cebolla se puede congelar una vez horneada y completamente fría. Envuelve bien cada porción o la tarta entera en papel film y luego en papel de aluminio para protegerla de la quemadura por frío. Puede conservarse así hasta por un mes.
Para descongelar, pásala del congelador al refrigerador la noche anterior y luego recalienta. Esta es una ventaja considerable, ya que te permite tener una comida «deliciosa» lista para cualquier ocasión.
¿Cómo recalentarla?
Para recalentar la tarta y que conserve su textura óptima, lo ideal es hacerlo en el horno. Precalienta a 150°C (300°F) y caliéntala durante 10-15 minutos, o hasta que esté caliente en el centro y la masa vuelva a estar crujiente.
Evita el microondas si es posible, ya que puede ablandar la masa y alterar la textura del relleno, aunque es una opción más rápida si no tienes otra alternativa. María siempre prefiere el horno para mantener su valor.
Planificación: Tiempo y Porciones de la Tarta Salada
Preparación y cocción total
La preparación de esta tarta salada es sorprendentemente rápida. En general, te tomará unos 15-20 minutos de preparación activa, incluyendo la caramelización de la cebolla y la mezcla del relleno. El horneado añade entre 30 y 40 minutos, haciendo un tiempo total manejable.
Esto la convierte en una opción ideal para cenas entre semana o para cuando tienes poco tiempo pero deseas servir algo «delicioso» y casero, un plato que María considera de gran valor por su eficiencia.
Rendimiento de la receta
Una tarta preparada en un molde estándar de 22-24 cm de diámetro suele rendir entre 6 y 8 porciones, dependiendo del tamaño en que se corten. Es una cantidad generosa que resulta «perfecta para compartir» en una reunión pequeña o para tener sobras para otro día.
Si necesitas servir a más personas, María sugiere preparar dos tartas o duplicar la receta en un molde más grande. Así, garantizas que todos puedan disfrutar de este plato tan «reconfortante» y apreciado.
Conclusión: La Tarta Salada de Queso y Cebolla, Siempre un Acertijo
Resumen de sus virtudes
La tarta salada de queso y cebolla es un verdadero tesoro culinario. Su facilidad de preparación, la accesibilidad de sus ingredientes y el sabor «delicioso» y «reconfortante» que ofrece la convierten en una opción inmejorable para cualquier ocasión. Es un plato versátil que siempre complace, elevando cada comida con su toque casero y su gran valor.
Desde la cremosidad del queso ricotta hasta el dulzor profundo de la cebolla caramelizada, cada elemento se une para crear una experiencia «apreciada» por todos. Es un claro ejemplo de cómo la simplicidad puede dar lugar a la excelencia culinaria.
Anímate a prepararla
Ahora que conoces todos los secretos de esta maravillosa tarta salada, es tu turno de encender el horno y poner manos a la obra. Te aseguro, de parte de María, que no te arrepentirás de probar esta receta que «enriquece» cualquier momento.
Anímate a compartir tus creaciones y experiencias con nosotros. Nos encanta ver cómo esta receta cobra vida en vuestras cocinas. ¡No olvides seguirnos en nuestra cuenta oficial en Facebook para más inspiración culinaria!







